miércoles, 26 de octubre de 2011

el muro de john lennon


de todas las historias checas, llenas de reyes, pueblos invasores, nazis, comunistas y demás sucesos grandilocuentes, una de las más emotivas y crecanas, la más preciosa por casi sencilla, es la del muro de john lennon. Está situado en la isla de campa, junto al puente de karlovo, cruzando el canal del diablo. es el muro que se ve en la foto (aun no he hecho ninguna foto enseñable, así que la he pillado de internet). un muro sin importancia, uno más en un barrio con encanto pero que, por otro lado, no parecía destinado a tener en él, como me explicó tomás ayer, el mayor ejemplo de libertad de expresión de todo el mundo. y todo empezó con la radio. cuando a finales de los 60 (o principios de los 70, perdonadme la imprecisión en algunas fechas) una radio empezó a emitir los hits anglosajones que sonaban al otro lado del telón de acero. era la época de los rolling y los beatles. y los jóvenes de praga, como los de todo el mundo, empezaron a memorizar ciertas letras, tener ciertas ideas, y llevar una banda sonora que no era precisamente bien vista por la sociedad que les gobernaba. esos jóvenes, por arbitrio o por callejón, eligieron esa pared para poner algunos de los versos de aquellas canciones. y el muro empezó a llenarse. las autoridades tardaron un par de años en darse cuenta, pero cuando lo hicieron borraron todas las pintadas. los jóvenes, que otra cosa no pero pintura sí tenían, volvieron a ponerla. y los otros a borrarlas. y de nuevo a ponerlas. y de nuevo a borrarlas. llegaron incluso a poner una cámara de seguridad, que no impidió en absoluto que encapuchados llegaran de noche, escrbieran "all you need is love" y se fueran pitando antes de que les cazasen. hasta que el 8 de diciembre de 1980 john lennon es asesinado en nueva york por un fánatico. entonces, posiblemente desconsolados y con la temeridad de quien ha perdido lo suficiente como para que no le importe la derrota, aquellos jovenes fueron a dejar velas y más pintadas ante la pared que había sido testigo de la influencia de aquel y otros músicos en un telón de acero que nunca pudo detener la música. las autoridades (comunistas, no sé si lo he dicho al principio) se pusieron las botas y dijeron: esta es la nuestra. y fueron a por ellos. ese día y los posteriores hubo muertes, disturbios y detenciones. el muro volvió a quedar limpio. pero por poco tiempo. porque los jovenes salieron de nuevo de sus cloacas e insistieron en pintar de nuevo frases antirégimen con imagines y don´t believes. y el muro volvió a ser el centro de una batalla de desgaste que duró toda la década. como el ratón y el gato, unos pintaban y los otros borraban. hasta que un día cayó el régimen, y los que tenían el mango se quedaron sin sartén. entonces el muro se decidió que fuera un monumento a la libertad de expresión, donde todo el que quiera puede escribir lo que quiera, da igual la barbaridad, pomposidad o estupidez que sea. solo hay dos cosas que se repintan cada cierto tiempo: una es la palabra Láska (amor en checo), y el retrato de john lennon que está dibujado en el arco de una antigua fuente que quitaron, y que se dice que es la tumba de john lennon, algo que se extendió hasta tal punto que llegaron a excavar para comprobar que no estaba allí su cádaver. pero no, john lennon nunca estuvo en praga, nunca cruzó al otro lado del telón, ni siquiera muerto. pero ahí está, llevando el nombre del homenaje a la libertad de expresión. insistir es vencer. a ver si me paso a ponerlo.

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